La imagen de una empresa está intrínsecamente relacionada con la clientela que posee, puesto que una compañía que tenga una pésima fama está condenada a fracasar debido a que sus bienes o servicios no se van a vender. Por el contrario, si una marca tiene un buen reconocimiento, habrá muchas personas que van a acudir a ella, en consecuencia, se garantiza que la empresa continúe existiendo.

Una buena imagen se puede alcanzar, de hecho, la misma es resultado de un conjunto de factores, de los cuales, los dos principales son la calidad, tanto de productos como empleados, y el segundo es el sentimiento y la nostalgia que un producto determinado puede causar en su clientela, pues muchas personas tienen recuerdos gratos de productos que consumían en la infancia.

En lo que refiere a la calidad, los productos con estilo y sustancia deben destacar, puesto que un producto con una excelente presentación y que sea agradable al público, es algo que garantiza que la empresa tenga una buena reputación. Del mismo modo, quienes trabajan en la empresa son el rostro de esta, por lo que tener trabajadores amables y de calidad, genera una buena imagen de la compañía en la que están.

En el caso del sentimentalismo asociado a una compañía también genera una buena imagen, esto está relacionado con la calidad de los productos y empleados, dícese que un cliente bien tratado es publicidad andante, pues va a recomendarle la empresa a sus amigos y familiares, además de que los niños que compran los productos de la empresa, la tendrán guardada en sus memorias, garantizando una clientela a futuro.

El antidoping y la buena imagen en una empresa

Como se dijo antes, los empleados deben ser un ejemplo de los mensajes que la empresa quiere dar. Es aquí donde entra en juego lo políticamente correcto, pues jamás se verá una empresa que tenga buena imagen, pero cuyos empleados tengan fama de discriminadores o de consumidores de sustancias negativas, como el alcohol o las drogas. Para esto último, se puede recurrir a las pruebas rápidas antidoping, con el fin de determinar que los empleados, al entrar y salir de su lugar de trabajo, estén libres de sustancias ilegales.

El antidoping siempre estará relacionado con la garantía de buena imagen de una empresa, sin importar el sector de la economía o el tipo de producto o servicio que estén ofreciendo. Por ejemplo, una casa productora de video Tijuana puede utilizar pruebas de antidopaje para garantizar que, actores, extras, camarógrafos y, en un todo, el personal, no consuma drogas dentro de las instalaciones.

Esto se debe a que aún existen múltiples tabúes asociados al consumo de estas sustancias, tanto aquellas que son legales como las que son ilegales, motivo por el cual, que un cliente o la prensa se enteren de que hay empleados utilizando este tipo de elementos en el trabajo, puede desencadenar un escándalo, que no solo puede traducirse en demandas o en polémica, sino en una reducción notable de la imagen que tenga la empresa con la sociedad.